domingo, 2 de julio de 2017

Con T de Teatro

Tafalla se escribe con T de Teatro. La semana pasada tuvimos ocasión de comprobarlo una vez más al asistir en la Casa de Cultura de Tafalla a la representación de “Bodas de sangre” por parte del grupo de teatro  de “La Kolasa”. Un grupo juvenil surgido de los cursos que viene programando la  Casa de la Juventud, impartidos por Marian Ruiz, una joven actriz perteneciente al movimiento Bola, que ha sabido contagiar a estos jóvenes su pasión por el teatro.


La poesía, emoción, belleza, exposición de las pasiones y anhelos humanos presentes en los textos de Lorca cobraron vida de nuevo en la Casa de Cultura de Tafalla gracias al esfuerzo y amor al arte de Talía que transmitieron estos jóvenes. En su entrega consiguieron captar la atención del público, que dejando un par de momentos a la desconcentración por complicidad de un público amigo, el grupo supo sobreponer ganándose la sensibilidad de la sala.
Apunto un problema que conocemos bien todos los que nos atrevemos a exponernos en los escenarios: la voz. Pero es que siempre lo he dicho, ¿cómo jugarían un partido de  fútbol unos jugadores que tuvieran que entrenar con el balón en la terraza de su casa?
Aquí nos encontramos con un problema que sufrimos la mayoría de los grupos de teatro, de falta de gestión de locales adecuados para ensayar o para almacenar los bártulos necesarios para las representaciones.
Otros problemas de la representación: la luz y liberación de espacio entre bambalinas. La Casa de Cultura de Tafalla sigue acogiendo teatro, de jóvenes, de niños, de jubilados, de mujeres...; pero se está dejando sentir cierto abandono como consecuencia de la apertura del Centro Cultural. El espacio que ha servido para el teatro durante más de treinta años ha bastado un par de años para que se aprecie su descuido y a este ritmo pronto se volverá inservible.

El éxito popular que tiene la actividad teatral que se viene realizando desde las áreas de juventud, igualdad y asistencia social del Ayuntamiento de Tafalla y que los grupos locales Puntido y Gabalzeka reciben desde el área de Cultura no es suficiente para dar continuidad a esta labor  que se realiza en favor del teatro que cuenta con una gran tradición en nuestra ciudad.

Es necesario, entre otras cosas, la articulación en una Escuela Municipal de Teatro de todas las propuestas formativas promovidas por el Ayuntamiento, en unas condiciones dignas para el ensayo, exposición, difusión de los trabajos realizados por los grupos y reconocimiento profesional de las personas que dirigen estos proyectos. Esta Escuela debería ofertar también  al menos cursos de iniciación al teatro dirigidos a  niños y adultos.
Los grupos de Teatro locales también tenemos serios problemas de almacenaje de nuestro equipamiento técnico y trastos; pero también se hace necesario abordar el tema de la gestión de los espacios de ensayo, por lo menos en las últimas etapas de la creación, con posibilidad de utilizar espacios escénicos montando y utilizando las escenografías con apoyos técnicos.
Otro problema que tenemos es el de la difusión de los trabajos. El apoyo municipal que tienen los grupos locales en otras zonas de Navarra, con muestras de teatro amateur que facilitan intercambios entre grupos, facilitando espacios para la difusión y amortización de los espectáculos, sería una buena línea a seguir y apoyar desde el área municipal de cultura.
Desde aquí quisiera hacer un llamamiento al Patronato de Cultura o al Consejo Sectorial de Cultura de Tafalla para abordar estos temas, propiciando un espacio de encuentro y debate para  encontrar soluciones satisfactorias que impulsen la consolidación de unas bases para la promoción del  teatro de Tafalla.
No basta contar con un buen espacio de exhibición de espectáculos y una buena programación. El trabajo de base y de formación es esencial para contar con un público con criterio artístico que de sentido a los espacios municipales como auténticos templos para la cultura y por supuesto el teatro.


Sobre las Escuelas de Teatro


Resulta difícil definir una escuela de teatro.
Hace poco, en una entrega de premios, Juan Mayorga nos contó una anécdota que le sucedió en una visita que hizo a un pueblo de una isla mediterránea. Le sorprendió una celebración religiosa en la que el pueblo entero entraba y salía de la iglesia siete veces seguidas. Era un jueves santo. Al preguntar a qué se debía aquel extraño comportamiento le explicaron que era tradición en ese día visitar siete iglesias y aquél pueblo solo tenía una. Mayorga relacionó aquel suceso con el teatro, que nos permite entrar y salir de la única vida que disponemos todas las veces que queramos.
Algo así hace mi nieto cada día que desayuna preparando una misión como Ryder, pasa de ser vaquero a indio cuando descubre que es más divertido bailar que tirar tiros y sale a la calle como Peter Pan, Pantera Rosa  o explorador de dinosaurios.
El teatro es solo eso, juego, pero es con el público y entonces Stanislavski nos diría que para mostrar la realidad de la naturaleza humana. Lorca propugnaría que el teatro es una escuela de emociones y pretendería que el público sobre todo sintiera. Brecht nos entretendría con una lección sobre las luchas sociales. Artaud quisiera que el teatro nos transforme tras una catarsis enfermiza, Lope nos divertiría dándonos gusto, Darío Fo representaría una caricatura de nosotros mismos... Así se nos abren tantas puertas que difícilmente una escuela de teatro pueda tener la llave de todas.
Lo que hacen sobre todo las escuelas de teatro es contagiar a las personas de respeto y amor al teatro, transmitiendo esa maravillosa oportunidad que nos brinda la escena de entrar y salir de nuestras vidas con otras vidas, disfrutándola de mil maneras.
Lorca también decía que un pueblo que no ama su teatro, está muerto o está moribundo y añadía que también lo está el teatro que no recoge el latido social de sus gentes, con risas o con lágrimas. Eso es un pueblo sin escuela de teatro.

En los pueblos las escuelas de teatro hemos sido y somos todavía en muchos casos, los grupos de teatro amateur. 
Hemos puesto en ello más voluntariedad que conocimiento; pero en el teatro, aunque no valga todo, vale a veces tanto la pasión como la técnica y cumplimos nuestra tarea a duras penas.
En el arte de la interpretación el instrumento es el propio actor o actriz. Un instrumento que cambia de registro y tonalidades con las circunstancias de la vida. Conocerlo, conocerse y aprender a utilizar nuestras posibilidades expresivas para contar historias y emocionar al público supone una tarea permanente de aprendizaje para actores y actrices.
Tafalla necesita consolidar un espacio que facilite esta doble tarea de transmitir amor y conocimiento del teatro. Una Escuela de Teatro.
  

Javier Salvo
Miembro Asociación Basterra
Por una Escuela de Teatro en Tafalla


No hay comentarios:

Publicar un comentario