viernes, 20 de enero de 2017

MUESTRA NAVARRA DE TEATRO AMATEUR. HISTORIA Y FUTURO



El Teatro Amateur, el Teatro Asociativo, en Navarra es parte fundamental de la historia del teatro en Navarra; pero no es solo historia. Sorprende su vitalidad ante el deficiente apoyo institucional y el acoso al que es sometido desde sectores profesionales dedicados a la gestión cultural y a la creación teatral. El Teatro propiamente navarro, surge con nuestras características, como teatro asociativo, teatro de aficionados. La presencia del teatro en Navarra es antiquísima en expresiones populares como los errandos o las mascaradas ; pero es importante y significativo señalar que según la Gran Enciclopedia Navarra hay que esperar al siglo XX, concretamente hasta 1920 para hablar con propiedad de “Grupos de teatro navarros”, y cita como excepción la “Sociedad Liceo de Tafalla” creada en 1861 con fines teatrales que organizó representaciones con aficionados dirigidos por un actor tafallés. [i]Insisto en que nuestro teatro no es historia, es contrastable su vitalidad en la cantidad de personas y grupos que llevan décadas, desde casi medio siglo dedicándose a la labor de promover la presencia del teatro en nuestra comunidad y la cantidad de jóvenes que participan activamente en nuevas asociaciones. El resultado es que el teatro asociativo navarro cada año es más conocido y reconocido fuera de nuestra comunidad por la calidad e interés de sus propuestas siendo seleccionado para participar en muestras, certámenes y festivales, modestos o importantes. Los circuitos de difusión del teatro amateur en España, cuentan cada vez más con algún grupo navarro en sus programaciones.
Hay que reconocer que esta vitalidad y el prestigio conseguido por el teatro navarro tiene su base en el trabajo y tesón de cantidad de personas vinculadas al teatro de manera altruista, en la extensión de las actividades formativas en torno al teatro, la colaboración entre profesionales, artistas, gestores y aficionados, el apoyo de algunas instituciones y de la sociedad más cercana a los grupos... en definitiva de una serie de condiciones que surgen al margen y a pesar de que no exista en Navarra ninguna política cultural que atienda de manera específica esta realidad cultural histórica.


Quizás me haya extendido en este preámbulo pero lo considero necesario para situarnos frente a lo que ha ocurrido y está pasando ahora con la Federación Navarra de Teatro Amateur y su programa, la Muestra Navarra de Teatro Amateur, que suscitó un gran interés y apoyo institucional por parte de Ayuntamientos, Gestores Culturales y el Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra en su momento. Primer programa dedicado específicamente al Teatro Amateur en nuestra comunidad con apoyo institucional. Un programa que precisamente ha contribuido muchísimo, entre otras cosas, a alcanzar esa proyección, reconocimiento externo consolidación y futuro prometedor del teatro amateur navarro .
Hay explicaciones a la retracción de los apoyos suscitados por este programa que tuvieron como consecuencia más importante el pasado año la retirada de la subvención del Gobierno de Navarra, a pesar de la alta valoración técnica y artística que venía consiguiendo en todas las convocatorias. Intentaré explicar mi opinión sobre el “relativo” fracaso de este programa de difusión del teatro amateur navarro. Aunque infunda alguna antipatía personal lo hago desde el convencimiento de que es fundamental y necesario cambiar la dirección de algunas actitudes.
En primer lugar la Muestra Navarra de Teatro Amateur provocó la exaltación de algunos profesionales que elevaron su voz públicamente contra las instituciones y los gestores culturales por apoyar al teatro amateur navarro. Una actitud incomprensible cuando la mayoría de esos profesionales tuvieron sus comienzos en el teatro asociativo y entre otras de sus actividades vinculadas al teatro amateur la mayoría se dedican, se han dedicado o han promovido la formación teatral de aficionados. Resulta contradictorio esperar que las personas que se acerquen al teatro no quieran practicar y desarrollar su inquietud artística. También inexplicablemente, muchos profesionales que ven a los grupos amateur como una competencia desleal a su trabajo, realizan tareas de dirección, apoyo técnico y formación a numerosos grupos amateur, de modo que tiran piedras sobre su propio tejado si arremeten contra la supervivencia de los grupos que les dan trabajo y oportunidad de desarrollar sus aptitudes artísticas en un ámbito menos presionado por la comercialidad.
Gestores culturales y profesionales de las instituciones públicas orientadas a la difusión cultural, se han visto sometidos a esa presión por parte de los profesionales del teatro en Navarra, al mantener con ellos estrechas relaciones personales y de colaboración; dedicándose a reforzar este mensaje parcial, cerril, obsoleto, contradictorio en su esencia, de que el teatro amateur sea un peligro, un mal a extinguir por el bien de la cultura. Me quedo sin palabras.

Hay que reconocer que la Federación Navarra de Teatro Amateur también ha tenido dificultades internas para gestionar un circuito de difusión entre otras cosas por la enorme diferencia entre proyectos y características de las asociaciones navarras. Diversidad que evidencia la riqueza y proyección futura de nuestro teatro amateur.
Lo que empezó siendo un programa de colaboración con gestores e instituciones para aprovechar la oferta cultural del teatro asociativo y acercar el teatro a nuevos públicos, encontró su mayor dificultad en el interés de que todos los grupos tuvieran la misma ayuda, surgiendo actitudes competitivas que dificultaron enormemente la gestión por falta de adecuación de la oferta de la Federación a las necesidades y compromisos de los gestores culturales con su actividad y la atención a su público.
La Federación Navarra de Teatro Amateur es una experiencia asociativa relativamente joven que tiene que aprender mucho de otras Federaciones que han encontrado, no sin dificultad, un buen camino de trabajo y están consiguiendo en sus comunidades lo que en Navarra no tenemos, una política cultural que entienda el hecho diferenciado del teatro amateur y promueva su desarrollo, entre otras cosas facilitando la difusión de sus creaciones en condiciones dignas.
La Muestra Navarra de Teatro Amateur pudo ser una lección para las instituciones. Estas pudieron coger el testigo para cambiar su rumbo e iniciar como en los países más avanzados de Europa y en el resto de España programas de atención y apoyo al teatro de base. Con muy poco esfuerzo y escaso sacrificio económico, aprovechando el potencial del teatro asociativo en Navarra se podían hacer maravillas.
Solo deseo que la experiencia del programa de la Muestra estos años haya servido para reconducir actitudes en bien de objetivos comunes y que tanto la Federación como gestores, trabajadores de las instituciones, políticos y profesionales encuentren en la recuperación de un diálogo fluido el inicio de un camino en favor de la cultura en nuestra sociedad que cuente con la inestimable aportación de nuestro teatro.


Javier Salvo
Miembro fundador de la Federación Navarra de Teatro Amateur
Promotor y coordinador de la I Muestra Navarra de Teatro Amateur

No hay comentarios:

Publicar un comentario